Desde 1999 produciendo puros Premium en Orizaba Veracruz México, hechos totalmente a mano con hoja entera, doble fermentación y el tiempo justo de añejamiento; hemos creado un puro exquisito de excelente calidad.
Nuestro tabaco es procedente de la zona de los Tuxtlas en el estado de Veracruz, en donde seleccionamos tabaco de alta calidad que ya ha sido sometido a un riguroso proceso de fermentación. Una vez que el tabaco en pacas llega a nuestras instalaciones es biohigienizado, este es un proceso de desinfección característico de nuestra tabacalera, el cual garantiza que las hojas estén libres de bacterias procedentes del campo; también nos ayuda a controlar la plaga de gorgojo por lo que no es necesaria su fumigación una vez hecho puro. Una vez realizado este procedimiento, las hojas son puestas a secar y se almacenan para su para dar inicio al procedimiento de doble fermentación, con esto aseguramos que el tabaco libere la mayor cantidad de amoniaco y otros químicos nocivos a la salud, logrando así que nuestro puro no pique, tenga buen aroma, sea suave, pero sobre todo que se deguste su rico sabor a tabaco natural.
Una vez que el tabaco cumple con nuestros altos estándares de calidad, llega a manos del Maestro Torcedor, utilizando siempre hoja entera y técnica cubana en su armado; los experimentados torcedores, garantizan un tiro, acabado y construcción perfectos.
En Tabacos Alférez estamos comprometidos con la calidad, creemos que una fumada dice más que mil palabras.
¿quién fue la monja alférez?
(Llamada la Monja Alférez; San Sebastián, España, 1592 – Veracruz, actual México, 1635) Aventurera española. Nacida en un hogar de familia noble, que pretendió consagrarla a la vida religiosa, ingresó en un convento dominico siendo adolescente. Su afán aventurero, que la llevaría a ser conocida como la Monja Alférez, hizo que se escapara en 1607.
Disfrazada de hombre, se enroló como grumete en un barco que partía rumbo a América. Una vez allí, se distinguió por su arrojo en la lucha contra los araucanos en Chile (uno de los episodios más destacados del proceso de conquista que siguió al descubrimiento de América), lo que le valió alcanzar el grado de alférez. Nadie descubrió que era una mujer hasta que, en 1624, ella misma lo confesó tras ser gravemente herida en un duelo. Enviada a España para su restablecimiento, Felipe IV recompensó sus valerosas acciones con una pensión y el papa Urbano VIII la recibió complacido.
Años más tarde regresó a América, adoptando de nuevo una identidad masculina, y desapareció al desembarcar en Veracruz. En 1630 se instaló en la Nueva España, probablemente en la ciudad de Orizaba, donde estableció un negocio de arriería entre la Ciudad de México y Veracruz. La tradición local asevera que murió transportando una carga en un bote, aunque hay quien afirma que su fallecimiento ocurrió en los altos de Orizaba, sola entre sus asnos de carga. Lo más plausible es que haya fallecido en el pueblo de Cotaxtla. De acuerdo con el historiador Joaquín Arroníz, sus restos descansan en la Iglesia del Real Hospital de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de los Hermanos Juaninos, la que hoy en día es popularmente conocida como la Iglesia de San Juan de Dios de la ciudad de Orizaba, Veracruz, México.
Algunos postulan que el obispo Juan de Palafox intentó trasladar sus restos a la ciudad de Puebla, sede del obispado, pero no lo logró. En cambio, de acuerdo a otros historiadores, los restos de Catalina de Erauso reposan en el mismo lugar en donde se cree que murió, en el pueblo de Cotaxtla.Sin embargo, no hay documentación que pueda demostrar de manera evidente su fecha y lugar de fallecimiento exactos.