














"La complejidad de maridar puros con vinos, la vuelve una actividad interesante sin caer en los imposibles"
Tipos de Vinos y sus Características


El maridaje de tabaco y vinos es un ejercicio de equilibrio. El objetivo es crear una armonía en la que los sabores y aromas del tabaco se complementen con los del vino, resaltando sus características más atractivas. Aquí, la experimentación juega un papel fundamental, ya que cada combinación puede generar resultados distintos.
Contraste: En algunas ocasiones, buscar un contraste deliberado puede ser una estrategia efectiva. Por ejemplo, un vino tinto robusto puede contrarrestar la dulzura de un tabaco maduro, creando un equilibrio intrigante. Del mismo modo, un vino blanco fresco puede resaltar las notas herbáceas de un habano ligero.
Complemento: Por otro lado, buscar un complemento esencia. Por ejemplo, un vino tinto con notas de frutas rojas puede complementar armoniosamente un tabaco con matices de frutos secos. El resultado es una experiencia donde los sabores se entrelazan en perfecta sintonía.
El verdadero secreto del maridaje de tabaco y vinos es la experimentación. Cada combinación ofrece una nueva aventura de sabores y aromas, y no hay reglas rígidas. La clave es mantener la mente abierta y estar dispuesto a explorar. Llevar a cabo catas sistemáticas, tomar notas y ajustar tus preferencias personales te llevará a descubrir combinaciones únicas que se adapten a tus gustos.


Para iniciar, es esencial comprender los tipos de vinos y sus características distintivas.
Tintos: Los vinos tintos suelen presentar notas frutales, terrosas y a menudo especiadas. Esta complejidad de sabores permite que combinen armoniosamente con tabacos más intensos y terrosos, como los puros oscuros o los tabacos maduros. La frutosidad de los tintos puede realzar los matices de cacao y café en el tabaco, creando una experiencia equilibrada y satisfactoria.
Blancos: Los vinos blancos, por otro lado, se caracterizan por sus matices florales y frescura. Estos vinos son ideales para tabacos más suaves y delicados, como los habanos o tabacos ligeros. La ligereza de los blancos permite que los sabores del tabaco se destaquen sin competir, creando una armonía que resalta las notas más sutiles y herbáceas.
Vinos Fortificados: Los vinos fortificados, como el Oporto o el Jerez, aportan una dimensión adicional de dulzura y complejidad. Estos vinos pueden ser un contrapunto intrigante para tabacos con notas más intensas, como los tabacos maduros o los puros robustos. La combinación de dulzura y complejidad en estos vinos puede tanto contrastar como complementar los sabores del tabaco, brindando una experiencia única.
El Arte del Equilibrio
Experimento y descubrimiento
Rico puro bien constituido, de elegante presencia, con notas a cuero y madera muy sutiles, tiro y combustión excelentes, ceniza blanca, compacta y duradera.
Tripa: Claro criollo / Negro San Andrés
Capote: Negro San Andrés, el cual adiciona aroma y da la estructura a nuestro tabaco, esto le permitirá al puro generar largas cenizas blancas.
Capa: Tabaco crecido a base de semilla sumatra sembrada en el valle de Los Tuxtlas, su característica es su color café claro.
Medida: 6.5 pulgadas, ring 44.
Contenido: Caja con 24 puros
Fermentación : 18 meses